La española inglesa. El celoso extremeño

Publicadas en Madrid en 1613, las «Novelas ejemplares» pertenecen al periodo en que la madurez creadora de Miguel de Cervantes (1547-1616) alcanza su expansión plena y abren, junto con el «Quijote», el camino a la literatura moderna.
Como el propio Miguel de Cervantes dijo, el sentido último de sus “Novelas ejemplares” se halla en «todas juntas como en cada una de por sí». Ellas se inscriben en un complejo y multiforme entramado de relaciones mutuas (desde puntos de vista temáticos, argumentales, estilísticos, técnicos y estructurales), siempre sin perder la autonomía de cada una. La libertad y ejemplaridad, el carácter experimental, la capacidad para hacer verosímil lo inverosímil, para despertar y mantener la atención del lector son algunos de los elementos que conforman el marco implícito de unión de las Novelas ejemplares. En ellas, Cervantes sometió a renovación todas las formas narrativas existentes, y de su esfuerzo consciente de reflexión, asimilación e innovación creativa nace la novela moderna.
La historia de Isabela, “La española inglesa”, raptada en Cádiz cuando tiene siete años y educada en Inglaterra, sirve a Cervantes para desarrollar, entre complicadas aventuras novelescas, episodios de su vida que atribuye a Ricaredo, el amado de la protagonista, ofreciendo, contra la corriente vigente en la época, una visión amable de la realidad inglesa y de su reina.
Versión realista del entremés «El viejo celoso», «El celoso extremeño» es un magistral tratamiento de las consecuencias que acarrean los matrimonios desiguales entre viejos caducos y mujeres jóvenes y lozanas, que ofrece una opción distinta al rígido y bárbaro código del honor matrimonial imperante en otras obras de la época.
©Reseñas bibliográficas Biblioteca de Tajamar.

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