Noche de paz

A los ocho años, una niña se queda por primera vez sola en casa, de noche, mientras sus padres salen fuera y su tía, que habitualmente se queda con ella, no puede hacerlo ese día. Para entretenerse recurre a un cuaderno de dibujo y una caja de rotuladores de color que no había usado hasta entonces. Para su sorpresa, hay algo mágico en ellos, ya que cada vez que dibuja un animal, éste cobra vida y sale del papel. Así, pasa unas horas tan emocionantes e inesperadas que el tiempo se le hace muy corto hasta que vuelven sus padres, aunque éstos no entienden por qué la casa está tan revuelta. La obra, escrita con estilo sencillo pero de buena calidad, encierra un gran despliegue de imaginación que, a la vez, incita a los lectores a usarla para distraerse de modo más eficaz y original que recurriendo a diversiones electrónicas prefabricadas. Las ilustraciones son oportunas, aunque es una lástima que no tengan colorido.

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