No puedo olvidar tu rostro

Una abogada lleva a su hija, herida en el rostro a causa de un accidente, a un cirujano plástico. Mientras espera en la consulta, en dos ocasiones ve a otras tantas mujeres con la misma cara, que le parece familiar y que resulta ser la de una mujer que murió asesinada varios años atrás.
La veterana autora anuda varios hilos argumentales para elaborar una historia muy característica de su modo de hacer, entretenida y fácil de seguir. En ella, los elementos detectivescos se aúnan con detalles sobre la vida privada de los personajes, aspecto éste que se enfoca desde una perspectiva sentimental. La obra, bien documentada en las cuestiones psicológicas y jurídicas -tratadas, por otra parte, a un nivel muy elemental-, está escrita con sencillez, en tono correcto y amable, sin dejar cabos sueltos y con una bien pensada dosificación de la intriga que mantiene despierto el interés.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa

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