Los archivos secretos de la sra. Basil E. Frankwei

Claudia está cansada de la rutina y de las injusticias. Sobre todo, de estas últimas porque como hermana mayor de tres hermanos siempre le toca vaciar el lavaplatos y poner la mesa, todos los días. Por eso decide escaparse de casa sin pensar en las consecuencias, y no va a volver hasta que sus padres aprendan a valorarla como se merece. Y lo planea todo cuidadosamente. Primero tiene que dejar de gastarse su paga semanal en helados, hay que ahorrar todo. Segundo elige a su compañero de fuga, su hermano Jamie, ya que se puede contar con su silencio, es divertido y además rico. También tiene que pensar dónde esconderse, un lugar grande cómodo y bonito, y para esto nada mejor que el Museo Metropolitano de Nueva York. Con la ropa escondida en la funda de sus instrumentos musicales los dos hermanos inician su aventura escapándose de casa y llegando, tras un viaje en autobús y en tren, al museo donde se instalan. Los primeros días pasan rápido recorriendo sus salas y eligiendo los mejores sitios para esconderse, buscando dónde comer y admirando las obras de arte. En sus recorridos descubren una estatua de 61 cm, atribuida a Miguel Ángel y adquirida por el museo de una forma extraña. Claudia y Jamie intrigados por descubrir la verdadera autoría de la obra inician una investigación que los llevará hasta la mansión de la misteriosa señora Basil. La obra, escrita hace casi cincuenta años, relata con estilo ágil, vocabulario sencillo y mucho sentido del humor una historia divertida e imaginativa, con algo de intriga y un personaje femenino que aprende a valorar lo verdaderamente importante con la ayuda de la señora Basil. Novela graciosísima y entusiasta de E.L Konigsburg.
© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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