La librería ambulante

Un antiguo maestro, cansado de su profesión, compra un carromato y lo convierte en vivienda sobre ruedas y a la vez en tienda de libros. Durante siete años recorre los caminos y carreteras de Nueva Inglaterra, animando a los granjeros a descubrir los placeres de la lectura. Pasado el tiempo, decide vender el carromato y dedicarse a escribir, retirado en casa de un hermano en Brooklyn, lugar donde había nacido. De modo inesperado, una mujer de casi cuarenta años, soltera, antigua institutriz y hermana de un escritor de cierta fama, accede a comprarle el carromato y cambiar su monótona existencia por una vida más activa y aventurera.
La obra, primera de las publicadas por el autor, en 1917, es una sugestiva historia de amor a los libros que acaba además en un desenlace romántico y conyugal. La figura del librero, capaz de convencer a personas sin apenas base cultural, del atractivo insuperable de un buen libro clásico, y de conseguir que se conviertan en lectores devotos y asiduos, es un magistral hallazgo novelístico. La acción muestra un desarrollo propio del género de aventuras por su variedad y dinamismo al tiempo que evoca autores clásicos de la literatura anglosajona, como Mark Twain. Escrita con un estilo de alta calidad estética, sutil, espontáneo e impregnado de humor y muy original en su planteamiento, esta novela manifiesta una personalidad narrativa de gran fuerza y madurez. Su lectura mantiene intacto su interés y capacidad de provocar la sonrisa. Con el paso del tiempo su contenido sigue trasmitiendo con la misma eficacia un emocionante apego a la buena literatura. Christopher Morley (1890-1957) nació en Haverford (Pensilvania) y fue un prolífico, popular y admirado escritor además de famoso periodista.
© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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