La herencia de la revolución rusa (1917-2017)

La Revolución de Octubre cumplió cien años. Y al final, ¿qué nos ha dejado? Algunas cosas se deben a circunstancias históricas, concretas e irrepetibles. Pero la mayoría son el resultado de leyes objetivas, que necesariamente se cumplen cada vez que se intenta instalar una economía planificada, en que toda la producción la realice el Estado y toda la población pase a ser funcionaria.
En este libro se exponen los resultados y “La herencia de la revolución rusa (1917-2017)”, explicando en lo posible su génesis y su lógica interna, de una manera ágil, de fácil lectura y en lo que cabe, divertida.
Quizá el mejor símbolo del balance final de la Revolución de Octubre es que en la calle Gran Lubianka de Moscú, a espaldas del siniestro edificio que fue de la CheKa-GPU-NKVD, se alza ahora la majestuosa iglesia de los Neomártires, presidida por las imágenes del santo Patriarca Tikhon y del santo Emperador Nicolás II.
Vladimir Lamsdorff-Galagane nació en París en una familia rusa, emigrada tras la guerra civil y que, tras muchos avatares, se encontró en España. Aquí estudió derecho y llegó a catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad Autónoma de Barcelona. Además de su actividad académica, mantuvo un activo contacto con la resistencia rusa, que, en lugar de formas terroristas o bélicas, tomó la de labor informativa libre de censura, que el régimen soviético, a tenor de sus paranoicas reacciones, tenía por tan peligrosa o más.
Autor de los libros Teoría económica del derecho (Edición Personal, Madrid, 2008) e Historia sencilla de las ideas jurídicas (Madrid, Colex, 2003).
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