La fiesta del oso

El narrador cuenta, a base de testimonios y actas, la historia de su hermano Oriol: ya próxima a terminar la guerra civil, en la que participaba en el bando republicano, fue herido cerca de la frontera con Francia, y su familia lo dio por muerto. Al principio Oriol aparece como un héroe que ayuda a sus compañeros a pasar la frontera para huir de las tropas franquistas ganadoras, pero luego se asilvestra, asalta a la gente para robarla y se ve envuelto en un homicidio. El relato encadena nuevas noticias mientras gira en espiral en torno a esos días en el bosque, monte arriba y monte abajo, hasta que Oriol es denunciado y la historia muestra otro aspecto del protagonista encerrado en la cárcel. El estilo de la novela “La fiesta del oso” se caracteriza por el encadenamiento de frases sin pausa, sin puntos y aparte, en círculos concéntricos que van añadiendo paulatinamente nueva información mientras reiteran la información reciente. Esta forma de escribir envuelve al lector, le facilita captar lo obsesionante del relato y le intriga, pues bascula entre la idea o conjetura forjada por el narrador y la realidad asombrosa que va descubriendo. El relato de Jordi Soler acude a referentes como el monstruo medio salvaje, pero de buen corazón, y a la catadura moral de Oriol, que se transforma de héroe en malvado y homicida y luego en víctima, parodiando lo que fue en realidad.
© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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