El diablo Cojuelo

Luis Vélez de Guevara, comediógrafo de fama, hizo con estas novela de costumbres, casi novela picaresca, la síntesis cultural y literaria de la época barroca. En ella fundió todo su saber de madurez: desde Luciano y Apuleyo hasta Fray Luis, el “Crótalon”, toda la literatura viva de su momento (Cervantes y Quevedo) y claros elementos folklóricos. En el caso de “El diablo cojuelo”, todo ello enlazado por la anécdota del diablo como guía, y sostenido con un lenguaje plegado sobre sí mismo con extraordinario ingenio. Pequeñas aventuras y cuadros costumbristas y realistas madrileños y de otros lugares del sur de España interesados especialmente por la perspectiva visual de la sociedad de su época. Los diversos cuadros están organizados en diez ‘trancos’ por los que se mueven el protagonista y su diabólico acompañante, el “cojuelo“, un tipo del folclore popular frecuente en hechicería y refranes. Un texto divertido y sarcástico que se convirtió en todo un clásico de las letras españolas del siglo XVII.

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