Cenicienta

Había una vez una bella joven que, después de quedarse huérfana de padre y madre, tuvo que vivir con su madrastra y las dos hijas que tenía ésta.

Las tres mujeres eran tan malas y tan egoístas que se quedaban cada día mas feas. La bella joven era explotada por ellas. Era ella quien hacía todo el trabajo más duro de la casa. Además de cocinar, fregar, etc, ella también tenía que cortar leña y encender la chimenea.

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