¿Arde Nueva York?

Nueva York se convierte de nuevo en objetivo del terrorismo en esta novela, cuya acción se sitúa en la última semana del mes de septiembre de 2004. Seguidores palestinos de Osama Bin Laden introducen una bomba atómica en la ciudad y exigen la retirada de Israel de los territorios árabes ocupados, bajo la amenaza de hacerla explosionar. En la Casa Blanca se organiza el gabinete de crisis, con el fin de evitar la muerte de millones de personas.

Los autores, Dominique Lapierre y Larry Collins, muestran su buen oficio narrativo al describir con precisión y acierto la mentalidad de los fanáticos musulmanes, dispuestos a resucitar la «Guerra Santa» contra los enemigos de su religión, que encarnan en Estados Unidos y en su entonces presidente, George Bush. La reacción ante la amenaza también responde al estilo propio de los norteamericanos, fiados de la superioridad de sus medios técnicos y políticos para anular las acciones terroristas. Sin embargo, tanto los diálogos como las situaciones resultan poco originales, al haber sido repetidas en numerosos relatos, películas y series de televisión que reflejan el justificado temor de los ciudadanos ante la posibilidad de nuevos atentados terroristas. En las reuniones del Gabinete de Crisis aparecen, con rasgos exagerados y caricaturescos, personajes reales, como George Bush, Colin Powell, Condolezza Rice o Donald Rumsfeld, junto a otros imaginarios que aportan elementos de mayor sensatez y seriedad. Sin destacados valores literarios ni argumentales, “¿Arde Nueva York?” mantiene el interés del lector gracias a los recursos de intriga y aventura, hábilmente manejados por los autores.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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