- Título original: Gehen, Ging, Gegangen
- Autor: Jenny Erpenbeck
- Editorial: Anagrama
- Traducción: Frances Rovira
- Nº Registro: 13140
- Género: Novela
- Edades: Todos
- Tipo: Normal
Jenny Erpenbeck, nacida en Berlín Este en 1967, inició su carrera como escritora en 1990. En 2017 recibió en Alemania la Cruz del Mérito de la Nación. Su estupenda y última novela, “Yo voy, tú vas él va”, es una magnífica obra, exenta de adornos, realista y con una finísima sensibilidad hacia la realidad de los refugiados en Europa.
Richard es catedrático en filología clásica en Berlín. Tras años de éxitos académicos le ha llegado el momento de la jubilación. Sin hijos por un pacto de mutuo acuerdo con su esposa ya fallecida, y tras haberle abandonado su amante, ahora es un hombre solo con mucho tiempo libre que no sabe cómo llenar. Los primeros escarceos por el sótano de su casa para colocar las cajas que se trajo de su despacho en la facultad le muestran que la vida ha sido un acumular trastos que ahora han de permanecer embalados. Sin hijos, sin mujer, sin sobrinos, quizá tengan interés para un anticuario o para nadie. Sentado al escritorio de su casa y mirando hacia el lago que hay junto a ella, cualquier satisfacción personal le resulta absurda si no tiene a quien transmitirla. Pero lo suyo es pensar, no puede evitarlo, es deformación profesional.
Por eso, las noticias que aparecen en los medios le llevan a prestar atención a unos refugiados africanos que, acampados en una de las plazas de Berlín, han de ser desalojados. Sin saber muy bien para qué fin, se propone entrevistarlos. Como académico tiene cierto ascendente sobre las personas que podrá aprovechar para conseguir su propósito. Lo que le van contando esos hombres llegados desde distintos puntos de África no sólo no le dejarán indiferente, sino que lograrán de él una transformación interior que le lleve a cuestionar sus propios planteamientos vitales.
Erpenbeck narra de una manera que atrapa desde la primera línea con el empleo de frases cortas que dan dinamismo al texto. La repetición de algunas de estas frases para enfatizar expresiones o la inclusión de diálogos en el mismo texto descriptivo son suficientes para hacer llamadas constantes a la conciencia del lector y la cuestión moral sobre la crisis de las migraciones.
El miedo a lo desconocido, al otro, al forastero, a quien piensa distinto o al color de la piel da lugar a fronteras artificiales y a unas leyes claramente absurdas que prohíben trabajar al refugiado mientras es acusado de ociosidad. Situaciones injustas que no han dejado de sucederse a lo largo de los siglos, sin olvidar la historia más reciente de Europa cuando lo extranjeros, los exiliados o los deportados eran los europeos mismos.
Los recursos mitológicos para describir a alguno de los personajes según el pensamiento clásico del protagonista son un acierto estilístico para perfilar la personalidad de cada uno de ellos.
Erpenbeck pone en valor la cultura, las relaciones personales, familiares, etc., de los pueblos africanos frente al materialismo individualista de occidente: ‘un amigo, un amigo de verdad, es lo mejor que hay en el mundo.
Encarnita Herraiz.