La casa de 1908

La editorial Minúscula publica una obra que es realmente minúscula por su tamaño, pero mayúscula por su calidad. Una obra discreta y sugerente. Escrita con prosa correcta, estilo llano y lenguaje familiar nada rebuscado. Con una ironía inteligente que da un grato toque de humor al relato.
La casa de 1908” narra la historia de una familia a través de varias generaciones, con la originalidad de que la narración la hace en primera persona la propia casa. ‘Me construyeron en 1908 y, mejor o peor, aparento mi edad, pero con mucha dignidad’. Comienza su relato con la ilusión de Don Leandro de regresar a su Italia natal. Quiere edificarse una casa en el mismo pueblo del que salió hace años rumbo a Argentina. Al atardecer se reúne con su amigo Paulino para hacer cálculos, esbozos y dibujos de lo que podría ser aquella casa. Una vez construida ella misma desgrana la vida de los que a lo largo de los años viven en ella.
Tras Leandro y Teresa, aparece en la casa Aurelia y después Marcella y luego una larga lista de descendientes. La casa es testigo veraz de sus amores y bodas, de los nacimientos de los hijos, de las discusiones, ausencias y regresos. Y, como telón de fondo, se entrevé la accidentada historia italiana de esos años. Una lectura asequible a todos y de la que gozarán quizá más los amantes de la buena escritura.
Giulia Alberico, (San Vito Chietino, 1949) reside en Roma. Es autora de obras con títulos tan sugestivos como «Il gioco della sorte», «Come Sheherazade» o «Il vento caldo del garbino».
Carmen Juste.

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