Vieja escuela

El narrador y protagonista de esta novela es un joven estudiante que en 1960 asiste al último curso de enseñanza secundaria en una escuela de élite norteamericana, donde disfruta de una beca. Aspirante a escritor, colabora en el periódico escolar, participa en concursos de redacción y dedica especial atención a las clases de literatura, impartidas por profesores muy bien preparados. El anuncio de la visita de E. Hemingway al centro desencadena una serie de acontecimientos que provocan tanto la dimisión del decano como la expulsión del protagonista, que ve así frustrada su admisión en la Universidad de Columbia para el siguiente curso.
La obra es una novela de formación referida a la forja de una vocación literaria, con sus tropiezos y dificultades. Este tema tiene un tratamiento argumental intensamente metaliterario, ya que la mayor parte de la acción se refiere, bien a la escritura como tarea, bien al análisis de las figuras de autores consagrados, como Robert Frost o Hemingway. La ambientación es excelente y lo mismo ocurre con la caracterización de los personajes, tanto docentes como alumnos. El contenido, centrado en el fraude y el plagio como brotes epidemiológicos recurrentes e inextricables en el mundo literario, está ingeniosamente planteado y piadosamente tratado, de forma comprensiva y con leve ironía, aun sin dejar de reconocer que son algo poco honorable. La cuidada prosa de Tobias Wolff, puesta al servicio de una idea brillante y bien desarrollada tanto desde el punto de vista técnico como desde el estético, da como resultado una novela de alta calidad, «Vieja escuela«, e interés, aunque seguramente minoritaria, ya que exige lectores de un nivel cultural alto.
© Reseñas bibliográficas Fundación Troa

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