Un drama en México. Diez horas de caza. Los forzadores de bloqueos

Tres pequeños relatos nos presenta este volumen:

Un drama en México” es una novela corta escrita alrededor de 1845, por Jules Verne. Es un relato ambientado en México, basado en un hecho real: la deserción de cuatro barcos de la armada española en 1825, el navío de línea Asia (con la advocación de San Jerónimo), bergantín Constante, bergantín Aquiles y corbeta de transporte Gavinton. en esta historia se pueden fácilmente apreciar varias características que continuaran presentándose a lo largo de la obra del autor como: su simpatía por las causas independentistas (Verne era profundamente antiimperialista) de las Américas (“Martin Paz”, “La jangada”) y su facilidad para detallar paisajes escondidos y remotos y desconocidos para el autor, tomando como únicos datos un Atlas y descripciones geográficas de la época.

‘Muchas personas sienten una verdadera antipatía hacia los cazadores, y no les falta completamente la razón. Quizás provenga esa antipatía de ver que los citados aficionados a la caza no sienten el menor escrúpulo en matar con sus propias manos los animales que luego han de comer. Quizás provenga, y creo que esta razón es de más peso que la anterior, de la gran afición que tienen casi todos los cazadores a referir sus aventuras, vengan o no a cuento. Hace más de veinte años, fui culpable del primer delito. Cacé, sí, cacé, y en castigo voy a ser culpable también del segundo contando mis aventuras de caza.’
Diez horas de caza” es un alegato divertido y desenfadado contra la caza y los cazadores, alegato que ni el mismo Verne se toma completamente en serio.

Los forzadores del bloqueo” o “Los forzadores de bloqueos” narra la aventura de James Playfair, un joven capitán de barco mercante, que pretende romper, con su rauda embarcación «El Delfín», el bloqueo que pesa sobre la ciudad de Charleston con motivo de la Guerra de Secesión norteamericana. Su objetivo no es otro que conseguir intercambiar, en la ciudad confederada, víveres y municiones por el preciado algodón que necesitan las industrias textiles de Glasgow. Con lo que no contaba, sin duda, es que además de algodón también iba a encontrar en este viaje el amor. De paso, Julio Verne nos enseña el mar y la aventura.
©Reseñas bibliográficas Biblioteca de Tajamar.

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