Un día de la vida de Iván Denísovich

Narra esta novela las privaciones y malos tratos sufridos por un campesino ruso, condenado injustamente como preso político a diez años de reclusión en un campo penitenciario soviético. La obra, basada en experiencias personales del autor, internado entre 1950 y 1951 en un campo similar al que aquí describe, se publicó en Rusia en 1962, fue prohibida en 1972, y posteriormente se tradujo en España por primera vez su versión definitiva y completa, directamente del ruso y no, como antes, del alemán o el francés. Disponemos de una traducción del francés.
Alexandr Solzhenitsyn (1918-2008), que por «delitos de opinión» permaneció en campos de trabajo desde 1945 a 1956, reveló a sus compatriotas aspectos muy sombríos del presunto paraíso soviético con esta novela, que conserva su vigencia como testimonio histórico de época. Pero lo que pervive sobre todo es el drama personal de un hombre de cuarenta años que lleva ya ocho en prisión, no ha visto crecer a sus hijos y soporta con ánimo indomable miles de días de humillación, hambre, frío, castigos arbitrarios y ruindades de otros reclusos. La jornada aquí reflejada es modélica, casi feliz, según concluye el protagonista antes de dormirse, porque no ha ocurrido a lo largo de ella lo peor que podía pasar, sino sólo lo menos malo. Con ternura, ironía y duro realismo a la vez, el autor, Premio Nobel 1970, cuenta a base de minuciosos detalles cómo este personaje, ignorante pero astuto, honesto, pero no ingenuo, prudente e ingenioso, sobrevive sin perder su dignidad y cede sin humillarse, convirtiéndolo en una entrañable criatura literaria. Escrita dentro de la más pura tradición novelística rusa, esta “Un día de la vida de Iván Denisovich” es un clásico por su calidad estilística y su profunda humanidad.
© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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