Un caso tenebroso

«Un caso tenebroso» narra una compleja intriga política en los primeros años del siglo XIX en Francia. Su fondo son las desventuras de una familia aristocrática que conspira contra los poderes imperantes con la ayuda de un fiel servidor que se mezcla en los más tenebrosos asuntos por fidelidad a sus amos.
El relato podría considerarse precursor del género policiaco, ya que en su desarrollo hay misterio, investigación policial, juicio y desenlace esclarecedor, aunque todo esto planteado de forma muy distinta a la literatura policiaca actual. Según el concepto narrativo balzaquiano, dinámico y acumulativo, la acción se ramifica a la vez que se multiplican los personajes, cada uno de ellos en un universo cerrado, en pugna con los demás. Los protagonistas parecen un tanto rígidos, y en cambio están bien logrados los elementos de intriga y también la ambientación histórica. En la forma, la obra adolece de grandilocuencia, falta de agilidad y pobreza estilística, pero la fuerza creadora del genio, su capacidad para reflejar el momento dramático de una sociedad aún bajo los efectos de la Revolución, se imponen y superan estos fallos. Honoré de Balzac contrapone a los dirigentes políticos salidos de la Revolución, tortuosos, arribistas, sin escrúpulos, a los viejos aristócratas, presentados como víctimas que luchan contra el destino como héroes. Napoleón es la única figura digna entre una camarilla de intrigantes, muchos de ellos sacerdotes renegados. Sin embargo, la obra no tiene un contenido político definido.