Soy el número cuatro

Primera entrega de una saga de ciencia ficción escrita por Pittacus Lore, “Soy el número cuatro” (tres ya han muerto) narra la historia de un alienígena que adopta el nombre de John, que tuvo que refugiarse en la Tierra junto con otros ocho niños, antes de que fuera destruido su planeta por una raza agresora. Con el aspecto de un adolescente normal y acompañado por un guardián, la trama comienza cuando el joven tiene quince años y cursa secundaria en un instituto como cualquier otro alumno. Ambientada en Ohio (Estados Unidos) el protagonista va desvelando gradualmente con breves pinceladas los modos de vida en su planeta, donde la estructura familiar es parecida a la nuestra, pero caracterizada por la fidelidad de por vida. Con estilo pobre en el que predominan los diálogos ligeros, todo el libro es una extraña combinación de romance, de huida de los que destruyeron su planeta y de desarrollo de poderes extraordinarios que el protagonista va dominando entrenado por su guardián. La vida cotidiana y los problemas habituales del instituto ocupan casi dos tercios del libro, y es ahí donde se enamora de una compañera con la que vive un romance, descrito de forma acaramelada y tópica, con algunos detalles que rozan el erotismo. Las escenas finales cargadas de acción y de luchas a muerte con extraterrestres, el enamoramiento imposible de John, su talante atractivo y normal y la ausencia de naves espaciales y ambientes futuristas, consiguen un relato agradable y entretenido, muy de consumo para el público joven.
© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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