Ochenta días

El 14 de noviembre de 1889, la intrépida periodista de veinticinco años Nellie Bly del periódico The World se propuso emular al famoso personaje de Julio Verne Phileas Fogg y dar la vuelta al mundo utilizando las líneas comerciales habituales en tan sólo setenta y cinco días dirigiéndose hacia el este. Despedida con entusiasmo y con tan solo una maleta de mano donde guardó lo indispensable, Bly partió a las nueve y media de la mañana de ese día en el famoso vapor Augusta Victoria donde se desarrollaría la primera etapa del viaje. Viendo la revista The Cosmopolitan las ventajas económicas que podría suponer esta originalidad decide que de inmediato su periodista Elizabeth Bisland de veintiocho años se disponga a realizar el mismo viaje, pero en sentido contrario. Sin apenas tiempo para pensárselo, Elizabeth saldrá esa misma tarde en tren hacia la costa oeste de Estados Unidos.

Tomando como punto de apoyo esta fantástica aventura de dos mujeres que hicieron historia tanto en Estados Unidos como en Europa, Mattew Goodman muestra en “Ochenta días” una sociedad eminentemente masculina, pero que empieza a vislumbrar aires nuevos, en una época victoriana donde la preeminencia inglesa dominaba el mundo.

Utilizando una amplia bibliografía que referencia al final del libro, el autor escribe una historia amena, bien escrita, entre crónica y libro de viajes, donde las dos protagonistas quedan perfectamente dibujadas en un entorno que ambas percibirán de diferente manera, pero a las que cambiará la vida para siempre.

Una historia real de tenacidad, superación, sentido común y sentido del deber que moverán al lector no solo a la admiración de estas dos mujeres, sino también a emular una actitud ante la vida altamente atractiva.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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