Nieve sobre Picasso

Un adolescente mexicano afincado en Nueva York narra su experiencia en el seno de una familia de granjeros en Dakota del Norte, con la que ha pasado un año por decisión de sus padres. La excusa de su estancia allí es un cuadro de Picasso que posee esta familia y cuya venta negocia la madre del chico, aunque el objetivo principal es que mejore su carácter independiente y egoísta. El ambiente urbano al que está acostumbrado, la desahogada posición familiar y el hecho de tener sólo una hermana chocan con el pueblo pequeño y agrícola donde viven los granjeros con sus dieciséis hijos, en una casa modesta y con pocos recursos económicos. La historia de Luis Grimaldi en su conjunto es altamente educativa, cargada de valores morales y de convivencia, pero le falta fuerza narrativa. Con estilo poco literario, el autor va describiendo de modo sistemático la vida cotidiana del protagonista en esta familia, tan ejemplar y perfecta que resulta poco creíble. Todos los hijos son estudiosos, educados y sin las reacciones típicas de los adolescentes; en el colegio tampoco hay problemas de aceptación ni de rebeldía; y hasta el pequeño romance que surge con una de las hijas parece propio de personas adultas y comedidas. Abundan las reflexiones sobre el trabajo bien hecho, la relación con Dios, la práctica religiosa y otros detalles constructivos y ejemplares, que están muy bien, pero que necesitarían algún contraste para conseguir que esta lectura sea más realista y atractiva.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa

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