Memorias de una vaca

Dice La Vache qui Rit que en este mundo no hay cosa más tonta que una vaca tonta. Y toda la vida de Mo consiste en demostrar a su amiga que ella, desde luego, a pesar de ser vaca -y no caballo brioso-, no tiene ni un pelo de tonta. ¡Ni uno! Es una vaca notablemente Omega, y nada Alfa. Y tiene una voz interior, y una determinada manera de entender la vida, y.…, ¡muchas, muchas ganas de vivir! Así que comienza a escribir unas memorias en las que relata los duros años de posguerra en el mundo rural vasco. ¿Logrará Mo su objetivo?
Una estupenda historia narrada por Bernardo Atxaga con una prosa cuidada que atrapará desde las primeras páginas.

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