Maximina

Maximina” es realmente la segunda parte de “Riverita”. Armando Palacio Valdés nos completa el retrato de “Maximina” incoado en la primera parte y nos presenta la maduración de un alma, la formación de un carácter. Ella se casa por amor, pero el suyo lo es demasiado inocente que no ve venir los sinsabores y reveses de la vida. Palacio nos desvela el alma de la joven según se va templando y acrisolando en los sorprendentes, para ella, giros de la realidad de la existencia cotidiana.
©Reseñas bibliográficas Biblioteca de Tajamar.

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