María Estuardo. Guillermo Tell

«María Estuardo» está presa en al castillo de Talbot por ser un peligro a la corona de Isabel. Privada de lujos, expectante por el resultado de su juicio, no aceptaba la potestad de la corte y juzgaba que solo Isabel al ser su igual tenía la posibilidad de dictar sentencia, persuadió a su carcelero para que le entregara una carta de su parte, con intención de concertar una entrevista con la reina. Un amigo católico convertido tras un viaje a Italia, se convenció del derecho de María Estuardo al trono de Inglaterra y destinó su vida a su liberación. Convencida de su lealtad le hizo partícipe de la buena voluntad del conde de Leicester a su causa y le entregó un escrito que contenía su retrato para que se identificaran y unieran esfuerzos. La entrevista entre Isabel y María, terminó por aumentar la hostilidad, cuando Isabel sale a las calles de vuelta y es víctima de una conspiración, es culpada María.

Con el transcurso de los siglos, la figura de «Guillermo Tell» encarnó los ideales de lucha por la libertad e independencia de Suiza primero, y más tarde los de amor paterno y la lucha por la justicia. Schiller se basó en la leyenda de Guillermo Tell para escribir un drama en cinco actos y en verso, perteneciente a la época clásica de la literatura alemana.

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