Mansfield Park

Esta novela, escrita en 1811 y publicada en 1814, refleja la vida de una familia de la aristocracia rural inglesa. El padre representa un concepto conservador y dieciochesco de la autoridad, mientras que los hijos, seducidos por nuevos aires, se dejan llevar por impulsos románticos. Equidistante de ambos extremos está la protagonista, una joven pariente pobre acogida en “Mansfield Park”, que une la firmeza de convicciones morales del pasado a una dulzura y comprensión más del momento presente.

La obra, escrita con el sereno realismo que caracteriza a la autora, se centra en la vida familiar de los personajes, no en sus actividades profesionales o sociales. La mansión que le da título es el eje de la acción, como lugar de acogida y punto de referencia de todos ellos. Esta limitación argumental presta cierta monotonía a la acción, muy extensa, pero también encanto por lo sugestivo e íntimo de la ambientación. Con estilo elegante, sobrio, ajeno a los excesos retóricos de su tiempo, Jane Austen critica algunos aspectos de la sociedad británica pre victoriana, a la que, por otra parte, retrata con singular ingenio y viveza. Prejuicios de clase, anglicanismo moralmente estricto, modernidad económica y problemas humanos intemporales se combinan en una historia bien tramada, interesante para lectores aficionados a los clásicos.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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