Lo que aprendí hasta los 30

Hay tres clases de personas: las que triunfan, las que fracasan y las que consiguen crecer como personas mientras cosechan éxito tras éxito. Jorge Lorenzo pertenece a la tercera categoría. Es un claro ejemplo de que el trabajo bien hecho siempre da frutos y de que es importante creer en uno mismo, incluso en los momentos más difíciles, para poder conseguir tus metas.

Sus excelentes logros son el resultado de un trabajo constante combinado con un espíritu de sacrificio sin igual. Una filosofía de vida que el piloto nos enseña en este libro, que versa sobre aspectos relacionados con la superación personal y la importancia de visualizar el éxito, pero también con la necesidad de invertir de manera inteligente los beneficios económicos que hayamos conseguido o de enriquecerse intelectualmente con la lectura.

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