Las mocedades de Ulises

Escritor español nacido en Galicia, Álvaro Cunqueiro (1911-1981) ejerció en gallego y en castellano el periodismo y las artes literarias en sus más variadas formas: fue poeta, novelista, dramaturgo, guionista… Premio Nadal en 1968 por su novela “El hombre que se parecía a Orestes”, es, sin duda, uno de los mejores cultivadores del realismo fantástico en España.
Su narrativa se desarrolla en dos líneas complementarias, siendo una de ellas la que corresponde a sus obras mayores, como “Merlín y familia”, “Las crónicas de Sochantre” y “Cuando el viejo Sinbad vuelva a las islas”, que son colecciones de viñetas narrativas integradas en un marco que les confiere unidad, lo mismo que su novela “Flores del año mil y pico de ave”,  y la obra “Las mocedades de Ulises”,  que recoge piezas escritas en castellano en la primera etapa de la posguerra.
En las novelas de Cunqueiro hay un poso gallego que se manifiesta en la presencia del paisaje y las costumbres de su tierra, aunque esté hablando del mago Merlín, de Ulises, Orestes o Simbad el marino.
En “Las mocedades de Ulises”, la fantasía de Cunqueiro toma el mito homérico como pretexto. Los dioses y héroes griegos conviven alegremente con Amadís de Gaula, Enrique el Navegante, Ginebra, Otelo o Ricardo Corazón de León. Estas son las mocedades del protagonista de la Odisea.

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