La torre y la isla

En febrero de 2121 un adolescente que vive en una gran urbe, integrada en parte por lo que siglos atrás fue Madrid, recibe la visita de la enviada de una gran corporación farmacéutica internacional porque su sangre contiene unos elementos extraños cuya investigación les interesa. Él acepta colaborar, y esto significa el comienzo de una aventura cuya acción se desarrolla en una ciudad experimental situada en una isla frente a las costas de Birmania.

La torre y la isla”, primera de una serie titulada “La llave del tiempo”, plantea el riesgo que supone para la humanidad la investigación biológica a gran escala llevada a cabo por empresas con mucho poder y pocos escrúpulos, que en un futuro no tan lejano pueden llegar a controlar la marcha del mundo. La trama, con mucho despliegue de fantasía científica, cibernética y urbanística, describe un porvenir más bien siniestro para los defensores de la libertad y los partidarios de poner límites a la experimentación de laboratorio. Sin embargo, el protagonista, más otros cuatro compañeros de su edad, también retenidos en la isla por sus peculiares características, forman un grupo rebelde dispuesto a poner sus poderes extraordinarios al servicio de la causa de enfrentarse a la amenaza biotecnológica. Escrita la serie completa por una bióloga, Ana Alonso, y un filólogo, Javier Pelegrín, profesor de literatura, la obra está correctamente redactada y resulta entretenida por el dinamismo de su desarrollo argumental, que presenta bastantes semejanzas con el de los juegos de ordenador.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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