La enfermedad mortal

Con “La enfermedad mortal”, Sören Kierkegaard continúa y profundiza su obra anterior “El concepto de la angustia”. Las dos obras pertenecen a la etapa literaria más madura del escritor y el tema dominante en ambas es el mismo: el pecado original. Esta enfermedad mortal es lo que Kierkegaard llama desesperación. Según él, un individuo está ‘desesperado’ si no se alinea con Dios o con el plan de Dios para sí mismo. De esta manera, pierde su ‘yo’, que Kierkegaard define como la ‘relación que se relaciona consigo misma en la relación’. El filósofo define a la humanidad como la tensión entre lo ‘finito e infinito’ y lo ‘posible y necesario’, y es identificable con el acto de equilibrio dialéctico entre estas características opuestas, la relación. Si bien los seres humanos son seres intrínsecamente reflexivos y autoconscientes, para convertirse en un verdadero yo, uno no solo debe ser consciente del yo sino también ser consciente de estar cimentado en el amor, es decir, la fuente del yo en ‘el poder que lo creó’. Cuando uno niega este yo o el poder que crea y sostiene este yo, uno está desesperado.

©Reseñas bibliográficas Biblioteca de Tajamar.

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