La caída

Hubo una vez un hombre que ponía luz en sus cuadros porque había conocido la oscuridad. Ahora hay una bailarina que necesita caerse para completar su coreografía.; un violento con carisma; una pistola de alarma y otra de verdad. El nieto del pintor ha tenido las dos armas en su poder, ha visto caer a la bailarina y él mismo está a punto de caer en una trampa ya antigua y familiar: ‘la razón de los fuertes‘. Anne Provoost nos da la conmovedora crónica de «La caída«.

Deja un comentario