La busca

«La busca» es la primera novela de la trilogía «La lucha por la vida«, publicada en 1904. Su protagonista, Manuel Alcázar, es un muchacho de origen humilde que recorre los distintos suburbios madrileños, empleándose en varios oficios y llevando una vida marginada y miserable.

El personaje central es una excusa para presentar al lector diversas escenas de un Madrid distinto de la alegre villa y corte, en el que pululan parásitos y holgazanes, busconas y chulos, charlatanes y ladroncillos, vagabundos y toda una serie de personajes de humildísima condición: traperos, zapateros, vendedores ambulantes, etc. Tanta importancia como los retratos cobran las descripciones de ambientes miserables y abyectos, de profunda degradación humana y moral. La mirada de Pío Baroja, su autor, se centra voluntariamente en la sordidez y la miseria, con vigorosas descripciones realizadas en un lenguaje plástico y eficaz. La obra, de indudable crudeza temática y de lenguaje achulado a imitación de los personajes, mantiene una actitud moral de fondo que impide la deshumanización total: aparecen también gestos humanos, enamoramientos y actitudes generosas, y el mismo protagonista se salva de la profunda abyección ambiental gracias a su instinto moral. Al mismo tiempo, las descripciones son moderadas y en ocasiones se limitan a sugerir situaciones y ambientes de gran crudeza.

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