Isabel, la Reina

A lo largo de su reinado, su mano no tembló ante dificultades tanto personales como nacionales, y su­po asentar su autoridad en un entorno de hombres, ora otorgando mercedes, ora quitándolas, ora reduciendo por las armas a los levantiscos, ora premiando generosamente a los que con ella estaban; si bien siempre de acuerdo con su egregio esposo y acorde con sus sólidos valores morales. Es esto lo que todos sabemos de la vida de «Isabel la Católica«, de aquella mujer, austera de modos, que estaba destinada a ser y vivir como la gran soberana que fue. De una mujer que, además de reina, fue amante esposa, preocupada madre, leal amiga y fervorosa sirviente de la religión cristiana. Una mujer de carne y hueso después de todo, capaz de los mayores sacrificios y los más altos sentimientos.
Se reúnen en este libro las tres novelas biográficas de Ángeles de Irisarri, historiadora y novelista, dedicadas a la reina Isabel I de España (1451-1504).
En la primera, «Las hijas de la luna roja«, la acción abarca el período comprendido entre el año del nacimiento de la protagonista y el de su matrimonio con Fernando de Aragón, en octubre de 1469. La segunda parte, «El tiempo de la siembra«, narra aproximadamente los diez primeros años de su matrimonio con Fernando de Aragón, celebrado en 1469. La última, con el título «El sabor de las cerezas«, la acción sigue el curso de los acontecimientos históricos: matrimonios de los infantes, final de la Reconquista, descubrimiento de América, expulsión de los judíos, etc.
La obra tiene como figura principal a la Reina Católica, pero en torno a ella ofrece un cuadro costumbrista y social muy completo acerca de España a finales del siglo XV, y en especial a lo que a los territorios castellanos se refiere. Una hábil mezcla de realismo, fantasía y humor en el trazado de las situaciones y un lenguaje teñido de sabor arcaico. La obra se basa en hechos históricos reales, pero no se atiene a ellos de modo primordial, sino que entra de lleno en el terreno de la ficción. Con la reina como fondo de referencia, se desarrollan en paralelo las aventuras de otras tres mujeres ficticias, nacidas en la misma fecha que Isabel. Con estos cuatro personajes centrales lleva a cabo la autora una reconstrucción de la sociedad castellana de la segunda mitad del siglo XV donde fantasía y realidad se funden de modo sugerente, en una visión panorámica expresiva y plausible en conjunto. Como es habitual en sus libros, en éste aparecen algunas referencias irónicas –sin malevolencia- dirigidas a clérigos y, en este caso, especialmente a los inquisidores, y la conversión de moriscos y judíos se critica, por impuesta, con mentalidad actual, sin la debida perspectiva histórica.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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