Escenarios fantásticos

Novela fantástica destinada a un público juvenil, en la que se narran las aventuras de un mago prodigioso que primero se dedica, con un dirigible, a capturar espejismos para montar un ‘Gran Teatro Mundial de los Espejismos’ y después organiza el Parque de Atracciones más maravilloso que pueda soñarse.

El relato destaca, ante todo, por su extraordinaria originalidad y por el constante derroche de imaginación que encierra cada uno de los capítulos. El autor ha sabido plasmar, en descripciones llenas de viveza, toda una rica gama de imágenes que pertenecen a rincones secretos del subconsciente, a sueños inconcretos de movimiento, ritmo y color. Para dar cuerpo narrativo a este mundo de sensaciones, ha creado una sencilla historia que encierra una cierta tensión de intriga, en tanto que frente al mago creador de tanta diversión y encanto hay un hombre malvado que desea arruinarla y destruir su obra. La acertada dosificación de los elementos fantásticos y el lenguaje espontáneo y asequible hacen que esta obra, original y bien escrita, destaque por su calidad literaria y por su capacidad para estimular la imaginación del lector. Del relato de Joan Manuel Gisbert se desprende un elogio al mundo de los sueños, a la creatividad, la fantasía sin barreras, la belleza que procede del interior de los propios pensamientos. En él, lo bello y lo bueno van unidos, ya que los personajes bondadosos son los partidarios de crear cosas bonitas y divertidas, mientras que los malos son, a la vez, aburridos y carentes de toda capacidad de soñar.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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