Elliot Tomclyde

Elliot Tonclyde” es un chico normal de doce años que vive en Quebec y que un día descubre, a través de un joven hechicero, que parece estar dotado de poderes mágicos que, cuanto antes, debe comenzar su formación en la escuela para magos de Hidenwood. Allí demuestra poseer poderes superiores a los demás magos y, ya en su primer curso, se enfrenta con éxito al maléfico Tánatos. Este primer volumen de una saga de cuatro tomos de aventuras y fantasía que tiene por protagonista a un aprendiz de mago, en su planteamiento general parece una copia de Harry Potter, y no muy buena: una escuela de magia donde Elliot estudia durante el curso y vuelve a su casa en vacaciones, asignaturas específicas relacionadas con el mundo mágico, conjuros, animales míticos, etc. En la novela de Joaquín Londáiz Montiel destacan el elemento imaginativo y la ambientación de este mundo fantástico, pero no tanto los personajes y especialmente el protagonista, flojos y con una personalidad poco definida. El comienzo promete más de lo que luego es el desarrollo de la trama, que, aunque entretenida, resulta infantil y previsible. Otro intento más de hacerse con el público de Rowling.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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