El señor del crimen

Continúan las aventuras de esta serie de misterio protagonizada por los tres amigos Sherlock, Lupin e Irene, que ahora se involucran en unos extravagantes casos que descubren en la prensa. Un robo en la casa de la moneda con el ladrón encadenado, sin el dinero y sin recordar nada de los hechos, y un chef herido con una flecha por un sencillo zapatero, en la misma situación, les lleva a buscar a otro autor como causante de ambos delitos. La excelente ambientación de la época victoriana londinense sirve de marco a una trama sencilla pero cargada de misterio, donde el trío de detectives adolescentes pone en juego sus extraordinarias capacidades mentales enfrentándose a otra mente genial y maquiavélica. Narrado como es habitual por Irene en sus memorias, es el notable perfil de los personajes el eje en el que se apoya este ameno relato. Inteligentes, atractivos y poco inclinados a los convencionalismos sociales dotan a sus peripecias de un tono divertido, especialmente ahora cuando han entrado en un proceso de maduración personal, con sus ya más de catorce años cumplidos. Amistad, algún ingenuo escarceo amoroso y pinceladas familiares, se combinan con la resolución del extraño caso que los lanza a arriesgadas y peligrosas situaciones, siempre resueltas más con ingenio que con la fuerza.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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