El policía García y el caso de la extraña epidemia

Rubén García es un niño de nueve años con mucha imaginación que intenta estar atento a lo que le dicen sus padres y el profesor, aunque no siempre lo consigue. Y es que su imaginación se empeña en empujarlo en otra vida en la que Rubén es el policía García.

Rubén necesita sus gafas para ver bien. El policía García, en cambio, se caracteriza por su agudeza visual.

Rubén casi no se atreve a hablar a Bea, su compañera de clase, a pesar de que cada mañana juega a adivinar si Bea llevará el pelo suelto o con coleta. El policía García, sin embargo, consigue que Bea le ayude a resolver un caso que lleva entre manos.

Rubén vive con sus padres, su hermana pequeña y su abuelo Fermín, va al colegio y juega al fútbol. Mientras tanto, el policía García intenta resolver un caso complicado, piensa y piensa, busca pruebas, persigue a los sospechosos…

Por eso se le va el santo al cielo tan a menudo: se queda sentado en pijama al pie de la cama, con una tostada en la mano, en clase de matemáticas…

Cuando Rubén se queda absorto, boquiabierto, imagina que es el policía García y que está resolviendo un caso muy importante.

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