- Autor: Aurelio Mendiguchía
- Editorial: Letrame
- Nº Registro: 14095 y 14096
- Género: Novela
- Edades: Todos
- Tipo: Normal
Profesor, Licenciado en Ciencias Físicas, Consultor en Artes Gráficas y apasionado de las nuevas tecnologías y los avances cibernéticos, Aurelio Mendiguchía (1951) es también autor de una novela juvenil, “E-mail”, publicada en 2009, y con la que esta nueva novela, “El marcapáginas S.O.S.”, guarda muchos puntos en común.
De entrada, se repite el protagonista, Andrés Monteabajo, que, como el autor, es profesor en un instituto donde imparte clases en Formación Profesional en el área de Artes Gráficas. Un inesperado suceso desata una serie de aventuras en las que se mezcla la realidad vital del protagonista (el mundo de la enseñanza, la relación con sus alumnos, su pasión por los avances tecnológicos) con los experimentos científicos de última generación realizados en el CERN en Ginebra y la peligrosa actuación de los servicios secretos de diferentes países (Estados Unidos y Corea del Norte).
Toda la acción, que se vive como un thriller, comienza cuando Andrés acompaña a un amigo a la Cuesta de Moyano para ver libros de ocasión. Su amigo se compra un libro de Chesterton, que se lo deja a Andrés para que lo lea. Cuando comienza a leerlo, Andrés encuentra dentro de él un sospechoso marcapáginas que reclama su atención y avisa de un inminente y gravísimo peligro de carácter internacional. A pesar de las dudas iniciales, Andrés investiga sobre el origen del libro y del propietario. Empieza a tirar de la manta y descubre que se trata de un investigador español, Pablo Ríos, que ha conseguido una beca para trabajar en el CERN en Ginebra, de donde ha desaparecido de manera fulminante, sin que nadie sepa nada de él, tampoco su novia, Marian, con la que se pone rápidamente en contacto Andrés para que le cuenta lo que sabe.
Con la ayuda de May, un sobrino de Andrés, ingeniero friki de las nuevas tecnologías, y de Luis, amigo de May, los cuatro se embarcan en una aventura para dar con el paradero de Pablo, quien les lanza a veces señales para que acudan al CERN, donde Pablo ha descubierto un complot en el que pueden estar implicados científicos y los servicios secretos de algunos países. Las investigaciones del CERN vinculadas a las bombas nucleares se mezclan también con los desarrollos que están consiguiendo para perfeccionar y ’humanizar’ a los robots.
La novela está escrita con un buen ritmo, haciendo que la intriga crezca constantemente y que las sorpresas en el argumento (algunas rebuscadas quizás en exceso) enganchen más a los lectores, que ven cómo cuatro personas muy normales, con pocos rasgos para convertirse en héroes y sin poseer conocimientos especiales en nada, solamente por ayudar a Pablo y por afán de aventura, se ven inmersos en una trama apocalíptica en la que, además, están en juego sus vidas y también las de otras muchas personas. El autor incluye advertencias sobre el uso indebido de los avances tecnológicos cuando no se respetan los elementales principios éticos. Pero también la novela abre la puerta a inevitables experimentos en los que está en juego el futuro de la humanidad. La novela, entretenida, muy apropiada para los lectores juveniles, muestra la imaginación del autor para plantear argumentos científicos muy originales, instalados además en una realidad muy contemporánea y no en el mundo futuro de la ciencia-ficción.
TROA.