El curioso mundo de Calpurnia Tate

Jacqueline Kelly regresa con “El curioso mundo de Calpurnia Tate”. Calpurnia, a quien todos llaman Callie, continúa viviendo con su familia en Texas, ya en 1900. Junto a su abuelo naturalista se entretiene observando la ciencia y la fauna, diseccionando insectos, midiendo la presión barométrica o contemplando las estrellas con la intervención de Travis, su travieso hermano, que constantemente lleva a casa curiosas especies de animales; estas actividades le divierten más que tocar el piano o coser. Cuando se desata un devastador huracán en Galveston, su padre se marcha durante una temporada para colaborar en las tareas de rescate. A su regreso llega también un veterinario quien contribuye a que aumente el interés de Calpurnia por los animales ya que este le deja colaborar en menudas intervenciones, pero cuando ella anuncia que quiere estudiar en la universidad encuentra gran oposición familiar. También se ha instalado en su hogar y en su propia habitación una prima suya algo huidiza. La rivalidad inicial entre ellas da lugar con el tiempo a cierta complicidad y Calpurnia sabrá guardar los secretos sentimentales de su prima.
La protagonista sigue siendo una adolescente llena de coraje y alegría de vivir, noble, ingeniosa, con enorme curiosidad por el mundo que le rodea y, ante todo, extraordinariamente simpática. Este personaje es el mejor recurso literario con el que Jacqueline Kelly cuenta para ofrecer una novela llena de secuencias divertidas que alterna con otras de cierta angustia o preocupación. A esto se une una prosa excelente que con naturalidad y agilidad va desgranando aventuras y sucesos domésticos y la colaboración de unos secundarios muy bien dibujados. La temática de este libro se centra especialmente en la naturaleza y en el amor y cuidado de los animales logrando mantener en todo momento el interés y resultando una lectura amena y de fondo positivo.
© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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