El club de los raros

Hugo, el protagonista del relato, sufre un fuerte trastorno de tartamudeo que le convierte en blanco de las burlas de sus compañeros de clase, sobre todo de uno de ellos. Al empezar un nuevo curso, se incorpora otro alumno con dificultades de aprendizaje debido a que es disléxico, y que también es objeto de las agresiones del mismo matón que acosa a Hugo. La acción narra la forma en que las dos víctimas de estos ataques se unen para formar un frente común de resistencia, al que se añaden dos niñas, una afectada de fuerte miopía y otra ridiculizada por la cantidad de pecas que salpican su cara. Así nace el denominado “El Club de los Raros”, al que, poco a poco, se añaden otros niños, a medida que comprueban su eficacia para repeler burlas o amenazas. La obra plantea con realismo la problemática del acoso escolar y señala la poca atención que a veces prestan los maestros a sus alumnos con problemas de los que no son responsables. El prolífico autor, Jordi Sierra I Fabra, desarrolla estos temas en forma narrativa con notable acierto, a base de situaciones bien concebidas, sin excesivo dramatismo, y un estilo ameno que reproduce formas expresivas propias de la edad que atribuye a sus personajes. El contenido transmite un mensaje educativo respecto a lo que se considera raro al poner de relieve que, en cierta forma, todas las personas muestran alguna clase de rareza y que lo más eficaz es tomarse a broma las propias deficiencias para aceptar las ajenas.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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