El cerco de Ispahán

El autor de este libro retoma los protagonistas de su novela «El Abisinio», para hacerles correr nuevas aventuras, esta vez en Persia.

Veinte años después de los hechos narrados en el tomo anterior, los Poncet viven fastuosamente en Ispahán, junto con sus dos hijos adolescentes. La vida tranquila se trunca bruscamente: padre e hijo parten hacia el Cáucaso en busca de un antiguo colaborador de Poncet; allí son vendidos como esclavos a unos afganos, y con ellos participarán en “El cerco de Ispahán”. Mientras tanto, madre e hija también se ven envueltas en diversas aventuras y se encontrarán implicadas en la lucha en la que, en el campo opuesto, está el resto de la familia. Como telón de fondo, Jean-Christophe Rufin se adentra en los secretos del espionaje diplomático y dibuja los entresijos geopolíticos de Asia, invitando a una reflexión sobre la mentira y sus consecuencias. Asimismo, al igual que hiciera en «El Abisinio», critica la actuación de algunos religiosos y de ciertas personas del Vaticano (la busca del comentario fácil y no comprometido). Aunque la acción es un tanto rocambolesca, la narración es viva y brillante, y el autor logra mantener la emoción hasta el final.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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