El cautivo

Un hidalgo español, nacido en Jerez de los Caballeros, se educa como paje del duque de Oropesa, asiste en Yuste a la llegada del emperador Carlos V, se incorpora a las tropas del Tercio de Milán, y en 1560 cae cautivo de los turcos tras la batalla de los Gelves, en la actual isla tunecina de Djerba. Esta derrota, que tuvo lugar al comienzo del reinado de Felipe II, costó tantas vidas de españoles que los turcos construyeron con sus cráneos la Torre de los Muertos, que estuvo en pie hasta 1870.
El autor divide la acción en dos partes: la infancia del protagonista en su tierra extremeña natal y la entrada en el mundo adulto a partir de su ingreso en los Tercios. La extensa documentación que ha manejado le permite describir en tonos vivos y realistas costumbres, ambientes, formas de pensar, etc., sin caer en anacronismos o interpretaciones extemporáneas. El desarrollo argumental es ágil, los personajes están bien trazados y la trama resiste, sin perder fuerza, un largo transcurso de años y frecuentes cambios de escenario. El aspecto humano y el político, ambos igualmente importantes a lo largo de toda la obra, están bien enfocados desde el punto de vista literario. La crítica a los errores tácticos que llevaron al desastre de los Gelves queda fundamentada en las realidades de un momento histórico muy complejo. Esta novela de Jesús Sánchez Adalid, de estilo fluido, y técnicamente resuelta con habilidad, ofrece al lector el retrato de una sociedad que se debate entre la gloria y la decadencia, un país diezmado y hambriento de pan, aunque henchido de honor, y que trata de mantener vivos los restos del espíritu medieval sin aceptar del todo la modernidad.
© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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