El caballero de la armadura oxidada

Fábula de carácter legendario protagonizada por un caballero de tiempos lejanos, poseedor de una armadura a la que sacaba brillo incesantemente y que casi nunca se quitaba, porque era su símbolo de éxito y poder. De batalla en batalla, dueño cada vez de un castillo mejor, se olvida de su mujer y su hijo, a los que mantiene con todo lujo pero a los que no dedica ni atención ni cariño. Esta situación llega a un límite en el que el caballero se ve obligado a luchar consigo mismo para librarse de la armadura y vivir de modo más humano.
La obra, cuyo simbolismo tiene una intencionalidad de muy evidente aplicación al mundo actual, está escrita en términos fantásticos, como una aventura que recuerda los ‘juegos de rol’ informáticos. Su lectura entretiene sin esfuerzo y recuerda tanto a los cuentos de hadas de la infancia como a las novelas de caballería, en versión popular y sin pretensiones literarias. Lo que el autor, Robert Fisher pretende es demostrar que la dedicación al trabajo y el ansia de riqueza no satisfacen el ansia de felicidad que caracteriza a las personas de todas las épocas. En este relato llega también a la conclusión panteísta de que, a través del silencio meditativo y del empeño voluntarista por conocer la Verdad, se llega a una liberación espiritual que consiste en el principio de fundir la propia identidad con la totalidad de la energía cósmica.

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