Doña Perfecta

Novela en la que la hipocresía y la intolerancia conducen a la muerte por asesinato del protagonista, así como a la locura de Rosario, su amada. Benito Pérez Galdós (1843-1920) publicó por primera vez en 1876 esta obra, inserta en la línea de sus escritos sociales.
Se sitúa la acción en la segunda mitad del siglo XIX, en una imaginaria ciudad provinciana, prototipo de un ambiente asfixiante y mezquino. La descripción psicológica de sus habitantes, realizada con gran minuciosidad -fundamentalmente de “doña Perfecta”, madre de Rosario-, es el elemento más destacado del relato y sirve al autor para concentrar las notas de estrechez mental y mera apariencia cristiana, de las que únicamente se salvan los dos jóvenes enamorados, víctimas de la falta de comprensión y del fanatismo. Con este planteamiento, aparece la veta melodramática y un tanto folletinesca que caracteriza parte de la producción galdosiana, y que es consecuencia directa de su difusión por medio de lo que se conoce como ‘novela por entregas’.
El autor manifiesta en esta novela, que corresponde a la época de su militancia liberal, su característico anticlericalismo. En ella critica a las ‘personas que parecen buenas y no lo son’. A fuerza de insistir en la apariencia de bondad con la que, supuestamente, los cristianos cubren sus actos, y en las consecuencias funestas de éstos, los personajes que aquí aparecen resultan meras caricaturas ridiculizadoras, fruto de una deformación deliberada de la realidad.
© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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