Cuando Miguel no fue Miguel

A la puerta de un hipermercado, mientras busca a sus padres, de los que se separó sin querer, un niño encuentra a un vagabundo, y le ofrece una tableta de chocolate; éste le obsequia con la lectura de un poema, que produce en él efectos mágicos. Cada día se convierte en un objeto o en una persona distinta, gracias a lo cual descubre que en el mundo que le rodea ocurren muchas cosas que, en su condición de hijo único, muy mimado y protegido, no podía sospechar. La obra, escrita por Alfredo Gómez Cerdá con realismo y humor, encierra un mensaje educativo hábilmente envuelto en una trama imaginativa y narrada con estilo ágil, matizado de rasgos poéticos.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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