Arroz y tartana

La novela narra el drama de una familia de modestos comerciantes provocado por su obsesión por las apariencias y su afán de salirse de su nivel social.
En esta obra de su primera época, Vicente Blasco Ibáñez , influido por el naturalismo francés, observa las costumbres y fiestas valencianas desde una perspectiva colorista y sensual, y las refleja con gran exactitud. La acción, situada a finales del siglo XIX, hace vivir a los personajes los incipientes problemas de la emancipación obrera. El desarrollo lineal de la historia abarca tres planos: familiar, profesional y festivo, captados en toda su dimensión. Sobresale la descripción exhaustiva y plástica de las fiestas populares, desde las Fallas a la Feria de julio, pasando por el Carnaval, la Pascua, los festejos patronales, etc. La trama central desemboca en un adulterio con arrepentimiento final. Pese a su sabor local y popular y a su prosa un tanto arrebatada, la novela resulta amena e interesante.
En la época en que escribía esta obra, el autor estaba formando a su alrededor un partido obrerista de matiz anticlerical. Sin embargo, estos dos aspectos, político y religioso, quedan reflejados marginalmente y sin virulencia.
© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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