Sófocles (496-406 a. C.) fue un poeta de la Antigua Grecia, y junto a Esquilo y Eurípides está entre las figuras más destacadas de la tragedia griega. Solo siete de sus obras han llegado completas hasta nosotros: «Edipo Rey», «Edipo en Colono», «Áyax», «Las Traquinias», «Filoctetes» y “Antígona”, su tragedia más conocida.
Polinices y Eteocles, hijos de Edipo, luchan por el poder hasta morir. Creonte, rey actual de Tebas, impone la prohibición de enterrar a Polinices como castigo ejemplar por traición. “Antígona”, hermana de Polinices, decide quebrantar la ley y honrar a su hermano.
Agamenón es asesinado por su esposa Clitemnestra, en venganza por haberse atrevido a sacrificar a su hija para que la flota griega pudiera partir rumbo a Troya. “Electra”, hija del difunto rey, junto a su hermano Orestes se empeñarán en que tal crimen no quede sin venganza.
Entre las siete tragedias de Sófocles (c. 496 – 406 a. C.) que se han conservado completas, “Electra”es muy similar a «Antígona» en algunos aspectos, trata un tema muy relacionado con las Coéforas, de Esquilo, y que contemporáneamente desarrolla Eurípides. La obra de Sófocles se ha convertido con el curso del tiempo en el paradigma de la tragedia griega, y sobre ella descansa en gran medida nuestra comprensión de este género y de sus implicaciones filosóficas y religiosas. Su estilo es una mezcla prodigiosa de naturalidad y dignidad literaria, un registro, aparentemente sencillo, que parece dar siempre con la nota justa.