Adara

Mediados del siglo IX antes de Jesucristo, en el antiguo Israel. Adara es una joven israelita a la que capturan los ejércitos del general sirio Naamán y que termina siendo una criada al servicio de su mujer. Cuando Naamán contrae la lepra, es ella quien le dice que hay un profeta en Israel que puede curarle.

Relato de Beatrice Gormley, básicamente fiel a lo que se cuenta en el capítulo cinco del libro segundo de los Reyes de la Biblia. La narración deja un poso satisfactorio por su final feliz y por su cuidada narración. Está contada en primera persona por “Adara”, una chica curiosa, con inquietudes y el deseo de aprender a leer y a escribir. El lector se hace cargo bien de los vaivenes interiores de “Adara”, de sus temores, esperanzas y decepciones, y se alegra de que consiga por fin su sueño. Los lectores perezosos agradecerían que la edición contase con un mapa de la zona y con que, al final, se reprodujera el texto bíblico en el que se basa la novela.

Novela juvenil inspirada en el pasaje bíblico del II Libro de los Reyes, capítulo 5º, donde se narra cómo el profeta Eliseo curó de la lepra al general sirio Naamán. La protagonista es una adolescente de la ciudad de Ramot-Galaad que en una batalla es capturada y llevada como esclava a Damasco. Allí trabaja al servicio de la mujer de Naamán, y cuando éste enferma le sugiere que viaje en busca de Eliseo. La obra tiene una ambientación sugerente y está escrita con un estilo sencillo y cuidado. El contenido, que responde a la intencionalidad del paisaje veterotestamentario, subraya la necesidad de ser humilde para obtener la gracia de Dios.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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