7 pares de katiuskas

Profesional de reconocido prestigio, madre de familia numerosa y muy activa en las redes sociales, Paloma Blanc es además una experta en educación y en vida familiar, como demuestra en sus colaboraciones escritas con el afán de transmitir a los demás su propia experiencia personal. Este libro es fruto de este trabajo, de esta actitud de compartir y de la positiva respuesta de los lectores de su blog.

La autora empezó sus comentarios cuando tenía un solo hijo; luego fueron aumentando. ‘Por el camino he aprendido a organizarme mejor, a gestionar mejor mi casa y a educar mejor a mis hijos’. Nadie empieza haciendo las cosas bien a la primera, sino que, en la educación familiar, como en tantas otras cosas, hay que ir poco a poco. Aunque también hay que tener deseos de rectificar, aprender y mejorar, que es la actitud que transmite la autora, que escribe este libro con un estilo coloquial, divertido, nada académico y muy pegado a su vida diaria.

Muchas cosas se pueden aprender de sus observaciones que ella subtitula «La maravillosa aventura de ser madre«. Como ella resalta, para empezar, hay que aprender a gestionar el orden y la organización de la casa, claves para asentar el resto de los objetivos. Luego, también hay que aprender a educar sin gritos y con sentido del humor, haciendo partícipes a los hijos de este recorrido que tiene como fin conseguir la armonía familiar y que sus hijos saquen lo mejor de sí, huyendo de la mediocridad. Habla también de cuestiones actuales, como la educación en las nuevas tecnologías, que muchos padres y madres no saben cómo abordar y que por lo general se encuentran en fuera de juego.

La autora es de Asturias. Y el título de libro se explica porque en Asturias todo el mundo tiene sus katiuskas, sus botas de agua, una imagen que, en su caso, con la llegada de nuevos hijos, fue sucesivamente ampliándose y ha quedado como una parábola de la vida familiar, donde cada uno es importante y todos son distintos. Libro, pues, muy ameno, que aborda con un contagioso sentido positivo la educación en sus diferentes facetas y que es también un elogio de la maternidad y la vida familiar.

Deja un comentario