- Autor: Santiago Posteguillo
- Editorial: B
- Nº Registro: 18312
- Género: Novela
- Edades: todas
- Tipo: Normal
Segundo volumen de la trilogía que Santiago Posteguillo dedica a la figura histórica de Julio César, en la misma línea de las trilogías anteriores dedicadas a Escipión y al emperador Trajano.
César, en este segundo volumen está comenzando el cursus honorum, su carrera política, tras haber cosechado algunas sonoras victorias militares, lo hace con la ayuda de su madre, de su esposa y de su lugarteniente Tito Labieno. Se ve obligado a abandonar Roma, perseguido por el Senado en el que tienen preferencia los votos del partido de los optimates, frente a él que es de los populares. El mediterráneo estaba lleno de piratas que atacan su nave, y lo llevan secuestrado: su vida a cambio de mucho dinero.
Al mismo tiempo se produce la rebelión de Espartaco, que requirió la intervención de dos ejércitos consulares para ser sofocada; y el nacimiento de Cleopatra en Egipto.
Con gran habilidad César va consiguiendo sortear los obstáculos que el Senado, Cicerón, Catón y su gran enemigo Pompeyo le van poniendo.
Junto a esto, la vida privada de César: la fuerte influencia de su madre Aurelia, el amor por su esposa y su hija Julia.
Son sucesos desde el año 77 hasta el 54 a. C., cuando se produce la guerra de las Galias, cuya fuente es el mismo César.
La narración, siempre muy viva, avanza cronológicamente, pero en varios escenarios a la vez. Esto consigue una gran agilidad narrativa porque lo hace de modo que el lector nunca se pierde.
Estamos ante el mejor Posteguillo. Al terminar lo narrado da cuenta de las fuentes y de cómo la mayor parte de lo que se cuenta está recogida en fuentes directas, mientras que lógicamente los diálogos son ficción.
La imagen que da de César es la de un héroe total. Incluso el propio César en su obra De bello gallico, muestra un personaje más soberbio y avasallador que se justifica y explica el porqué de sus decisiones.
“Maldita Roma” es muy interesante, y los personajes, si bien algo adornados, no son por completo ficticios. Una agradable lectura.
Gustará a los aficionados a la historia.
Carmen Trigo