La herencia de Pedro

Novela de fondo histórico protagonizada por un niño, huérfano de padre que, a los siete años, su madre, antes de morir, encomendó al cuidado del abad de un monasterio, edificado en la soledad de unos montes leoneses. Allí recibió una esmerada educación, según los cánones medievales y manifestó notable habilidad como copista de manuscritos. Sin embargo, su plácida vida de novicio se ve interrumpida bruscamente cuando un tío materno, viudo sin hijos, lo reclama como heredero de su castillo. Todavía adolescente, Pedro se ve obligado a olvidar su hábito y su escribanía para aprender el manejo de la lanza y la espada. La autora realiza una bien lograda evocación de las guerras entre las coronas de Castilla y León en la zona fronteriza del Duero libradas durante la Alta Edad Media. La acertada ambientación sirve de marco a una trama donde se funden elementos costumbristas, sentimentales y de intriga política. Los conocimientos de lectura y escritura que los monjes le inculcaron, se manifiestan como una gran ventaja para el protagonista en su nuevo entorno, en una época en que la nobleza era mayoritariamente analfabeta, por su propia voluntad. La acción transcurre a buen ritmo, los personajes presentan rasgos definidos con precisión, ya sean nobles, monjes o juglares y el encadenamiento de las situaciones resulta consecuente y verosímil. La calidad del estilo de Ana Alonso y la cuidada realización de las ilustraciones completan el acierto de “La herencia de Pedro”, que se lee con interés y cumple plenamente su función de servir de lectura de apoyo en la asignatura de Ciencias Sociales.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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