- Título original: The New Acelerator
- Autor: H. G. Wells
- Editorial: Unidad Editorial
- Traducción: Elena Capdevila
- Nº Registro: 11076
- Género: novela corta
- Edades: Todos
- Tipo: Normal
H.G. Wells no se contentó con imitar la Naturaleza o con narrar el reflejo de la Naturaleza en el Arte; su trabajo se orientó hacia la búsqueda de las posibilidades que ofrecía la realidad para ser imaginada por la Literatura. Y como resultado de esta búsqueda le cupo la gloria de haber inventado varios de los mitos futuristas del siglo XX: la máquina del tiempo, el hombre invisible, la exploración de la luna o la invasión de nuestro mundo por hordas extraterrestres…
Este cuento trata de un profesor llamado Gibberne que en el año 1899 inventó una droga llamada «El Nuevo Acelerador«, que como dice su nombre, acelera el cuerpo de quien lo toma; según Gibberne no tiene rival en cuestión de medicamentos soporíferos, sedantes, etc. El Profesor llamo a su mejor amigo para comentarle sobre lo que podría hacer con la droga y también para que serviría.
Al otro día es profesor salió corriendo de su casa para buscar a su amigo y comentarle que la droga sí funcionaba y quería ver si la probaba nuevamente pero con él, ya en su casa; el amigo del profesor estaba dudoso de si tomarla o no porque no sabia lo que iba a pasar después de tomársela. Al cabo de un largo rato se decide que sí la va a tomar. Gibberne sirvió dos vasos de agua y les puso unas gotitas de la droga, antes de tomársela, le dio algunas advertencias a su amigo, y después de un rato de reflexión, ambos procedieron a tomarse la droga.
Después de unos minutos decidieron salir por la ventana para saber si había funcionado. Al parecer, había salido bien, solo que todo andaba lento o ¿ellos eran muy rápidos? Así que comenzaron a caminar. Al profesor se le ocurrió molestar un perro, comenzó a correr pero en ese instante su pantalón comenzó a quemarse, se detuvo asustado y pensó en una teoría. Repentinamente la droga comenzó a dejar de hacer su efecto y decidieron irse apresuradamente a casa del profesor para que nadie los viera. Antes de llegar a su destino, el efecto de la droga se les pasado totalmente, todos los ven pero al parecer a nadie le importa y siguen haciendo sus actividades.
Ahora están tratando de vender la droga con el nombre de Acelerador Nervioso de Gibberne (ANG).
Incluye este volumen los relatos cortos «Los acorazados terrestres«, «El bacilo robado» y «Un sueño de Armageddon«