El jinete del dragón

Un amable dragón plateado busca para él y sus compañeros, últimos supervivientes de la civilización humana, un nuevo lugar para vivir cuando el valle donde se encuentran sus cuevas sea anegado por un embalse. Emprende viaje desde Europa hasta el Himalaya acompañado de un duende, un adolescente huérfano y un robot humanoide que en realidad es un espía enviado por un malvado dragón dorado.

«El jinete del dragón» es un buen ejemplo de cómo la literatura fantástica tradicional puede adaptarse a los esquemas narrativos de cualquier época. La acción de esta bien escrita novela conjuga el mundo sin tiempo de lo imaginario con realidades propias de los años finales del siglo XX y con sentimientos humanos -amistad, amor, traición, odio, inalterables al paso de épocas y cambio de circunstancias. La acción, muy variada, resulta sugestiva por su dinamismo externo tanto como por la mezcla de humor y poesía que amalgama el contenido de la trama. La intervención de duendes, enanos, elfos, serpientes marinas y otros seres imaginarios, junto a personajes humanos, capaces de entender el idioma de las criaturas fabulosas, constituye un recurso eficaz, por bien utilizado, para sumergir al lector en una atmósfera grata capaz de estimular la imaginación, sin forzarla. El estilo de Cornelia Funke, elaborado con aparente sencillez, aunque dotado de abundantes efectos expresivos, está cuidado, salvo alguna expresión demasiado coloquial, y se lee con gran facilidad. Aunque en principio se trata de una novela para público juvenil, con un mensaje positivo de comprensión, generosidad y valor, puede gustar también a lectores de cualquier edad aficionados a soñar.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

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